La costura es una habilidad sumamente útil y entretenida, que se puede adquirir desde temprana edad y desarrollar a lo largo de la vida. Además, para los niños representa una actividad sencilla de aprender y divertida de practicar, siempre y cuando se mantenga como tal y no pase a ser una obligación. Te damos algunos consejos para que el proceso de aprendizaje sea el mejor.
Para comenzar, es importante tomar en cuenta que el material de costura puede ser peligroso, por eso enseña a usar agujas y tijeras con mucho cuidado, y opta por material especialmente diseñado para niños. Ahora que ya saben con qué coser, es hora de decidir el diseño, recomendamos que sea algo simple, ya que algo complicado resultará difícil y el niño o niña podría perder el interés. Por ende, un dibujo sencillo de un animal o caricatura es perfecto para principiantes.
Lo mejor es iniciar con los básicos de la costura, como el punto recto, en zig zag, tricot, escondido o punto de cruz. Pueden practicar primero en cartón para después pasar a la tela y elegir los puntos que más les gusten. Con respecto a los hilos empleados, usa una paleta de colores limitada, de entre 1 y 5 tonos, de esta forma el diseño será más sencillo de realizar. También es bueno que los colores sean vivos y llamativos.
Es imprescindible considerar que los niños tienen una atención limitada y se distraen fácilmente, por ello es mejor utilizar sesiones cortas y en momentos en los que sientan entusiasmo por comenzar y estén llenos de energía. Aún así, es difícil evitar que pierdan el interés por cualquier razón, por lo que no se debe forzar la costura, solo intentar en otro momento. Una manera de hacer la actividad más atractiva para ellos es que sea realizada con amigos, aprendiendo juntos.
Mostrarse orgulloso y contento con el trabajo realizado o compensar con algo especial hará que los niños se sientan motivados y satisfechos con su costura. De esta manera, no dudarán en volver a intentar un proyecto de manualidades. Por último, que cosan objetos que puedan utilizar en su vida diaria les permitirá ver más allá de un simple hobbie y hacia la utilidad de su trabajo.
Introducir a los niños al mundo de la costura requiere de paciencia y repetición. Tal vez sea necesario introducirlos nuevamente tras un abandono, ya que el momento y estado de ánimo influye en su proceso de aprendizaje.