En la actualidad, y como lo explicamos en nuestro blog Tipos de máquina de coser, existen muchos tipos de máquina de coser, que permiten realizar puntadas diversas para toda ocasión. Sin embargo, la costura a mano no deja de ser importante, ya que permite tener un mayor control y atención al detalle a la hora de tomar hilo y aguja.
Festón: punto de terminación.
Es una técnica especialmente útil para dobladillos con puntadas cortas y diagonales a lo largo de los bordes de dos telas superpuestas.
Pespunte:
Está conformada por puntadas pequeñas y de larga duración, es perfecta para crear costuras que resistan a la abrasión y los tirones.
Sobrehilado:
Se realizan puntadas diagonales para asegurar los bordes de la tela y evitar que se deshilache. Es de gran utilidad para arreglar telas rasgadas.
Puntada deslizante o puntada de escalera:
Utilizada principalmente para hacer costuras ocultas. También se usa para ribetes, aplicaciones invisibles, cerrar un forro y cerrar proyectos de costura con relleno.
Dobladillo invisible:
Se usa para crear dobladillos discretos, esta técnica es buena para telas ligeras y sedosas ya que no se verán los puntos.
Puntada de seguridad:
Utilízalo al final de un proyecto de costura, ya que esta técnica previene el aflojamiento innecesario de las puntadas.
Puntada de bastilla:
Las puntadas rectas de esta técnica son unas de las más usadas en la costura. Mientras también se puede lograr utilizando la máquina de coser, hacerlo a mano es más rápido y puedes llegar a espacios estrechos a los que la máquina no tiene acceso.
Hilván:
Lo que caracteriza a esta técnica son los puntos anchos y rápidos, lo cual la hace perfecta para sostener dos piezas de tela unidas temporalmente. Usualmente se usa hilo de un color diferente al de la tela para que sea más fácil de encontrar a la hora de removerlo.
Zigzag:
Tal como su nombre lo indica, se trata de realizar puntadas en zigzag. Es un tipo de costura muy versátil y funciona perfecto para la parte frontal de las telas, prendas circulares y hemmed lined.